viernes, 4 de febrero de 2011

Salud emocional
Causas psicológicas de la obesidad infantil
 
 
 
 
 
México ocupa uno de los primeros lugares en obesidad infantil, del 20 al 30 por ciento de los niños en edad escolar padecen esta enfermedad.
 
 

 
Mucho hemos escuchado sobre las causas físicas de la obesidad como la vida sedentaria, tener desorden en los horarios para comer, el aumento de comida chatarra en los hogares mexicanos, la calidad nutricional de los alimentos, etc. Sin embargo existen factores psicológicos que promueven la obesidad y no siempre se conocen.

Las emociones son importantes a todas las edades aunque culturalmente se piense que los niños no tienen de que preocuparse. Muchos niños mexicanos, por ejemplo, no saben distinguir entre el hambre y la sensación corporal de algunas emociones como el enojo, la tristeza o el miedo. Algunos padres al ver a su hijo en estado de tensión emocional ofrecen alimentos para distraerlos o consolarlos, dando paso a un estilo de vida en donde los problemas son enfrentados comiendo.

La falta de conocimiento de estas emociones puede generar a su vez mecanismos desajustados de respuesta ante el peligro y por consiguiente ansiedad. En este sentido se ha descubierto que el masticar y triturar la comida es una forma natural anti-ansiedad. Probablemente muchos pequeños sin darse cuenta aprenden a enfrentar los miedos con solo masticar ciertos alimentos.

Los alimentos ricos en proteína como los chocolates o la carne, tienen en su composición química elementos que aumentan los niveles de serotonina que es una de las sustancias que se encuentra disminuida durante la depresión.

De ahí que encontremos que muchos niños no pueden controlar el impulso de comer dulces y que encuentran en los alimentos un alivio a la depresión que viven.

Otra causa importante de la obesidad es cuando hay conflictos entre los padres ya que la comida  se convierte en la única fuente de satisfacción de los hijos durante este periodo.

Los niños que viven maltrato psicológico, sexual o físico asocian la imagen corporal delgada con ser vulnerables y buscan inconscientemente aumentar su volumen.

Ya sea para disminuir la ansiedad o la depresión, para evadir los problemas, para sentir placer momentáneo, para aliviar las culpas o por imitación, la comida puede ser utilizada de forma inadecuada derivando en obesidad.

Si padeces obesidad, si no sabes cómo enseñar a tu hijo a reconocer sus emociones y expresarlas sanamente, si sospechas depresión o ansiedad,  en el CNDEE contamos con apoyo psicológico.

 
   
Llámanos la llamada es gratuita y confidencial al 018009116666
opción 9 en donde uno de nuestros psicológos te ayudaran y orientarán en este tema.
 
 
La diferencia como valor social.
 
Fuente:  http://www.serfelizsisepuede.com.mx/salud_a2.html
 


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